viernes, 30 de noviembre de 2012

EL CONTEXTO DE LA INTERVENCIÓN EDUCATIVA


La educación formal y la educación no formal. Servicios de atención a la infancia
Las nuevas necesidades sociales han requerido nuevas formas de intervención educativa, unas veces desde la educación formal y otras desde la educación no formal. Se entiende por educación formal aquella que forma parte del sistema educativo, tenga carácter obligatorio o no obligatorio. Abarca todas las etapas que lo integran, desde la educación infantil hasta la universidad. A veces también se le denomina educación reglada y la superación de una de sus etapas lleva consigo el reconocimiento de un título académico. Para los menores de seis años la educación formal coincide con la educación infantil.

La educación no formal es un concepto relativamente reciente que hace referencia a los proyectos con una intención y contenido educativo que no forman parte del sistema educativo. Entre sus características destacaremos:
Posibilidad de desarrollarse por diferentes grupos o asociaciones.
Instalaciones adecuadas y seguras pero sin requisito establecido.
Duración en función de las necesidades de los usuarios y del contexto en que se desarrolla.
Contenidos determinados por la misma organización que la promueve de acuerdo con los fines que persigue y las personas a las que va dirige.

Por otro lado, a los profesionales que la desarrollan se les suele exigir formación y experiencia en actividades similares en lugar de titulaciones académicas. Es por todo ello por lo que se dice que la educación no formal es mucho más flexible que la educación formal.

La educación no formal podemos encontrarla en proyectos de diferente ámbito o naturaleza como el ocio y tiempo libre, la educación ambiental, la animación en hospitales y en bibliotecas o en campamentos urbanos.

Desde el punto de vista metodológico, la educación no formal persigue objetivos concretos y centrados en los intereses y necesidades de las personas y grupos a los que va destinada y utiliza recursos innovadores centrados en la participación, la creatividad y el juego.



sábado, 17 de noviembre de 2012

LA FAMILIA COMO CONTEXTO EDUCATIVO



INTRODUCCIÓN

Estrenamos el blog con una aclaración del tema que queremos tratar de aquí en adelante.
       En primer lugar, intentaremos hacer una definición del tema a tratar, los contextos educativos. Para ello, será necesario definir qué entendemos por educación:
       “Proceso de acción sobre el individuo a fin de llevarlo a un estado de madurez que lo capacite para enfrentar la realidad de manera consciente, equilibrada y eficiente, y para actuar dentro de ella como ciudadano participante y responsable.” Narci, 1985.
       “Proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. La educación no sólo se produce a través de la palabra: está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes.”
       “El proceso de vinculación y concienciación cultural, moral y conductual. Así, a través de la educación, las nuevas generaciones asimilan y aprenden los conocimientos, normas de conducta, modos de ser y formas de ver el mundo de generaciones anteriores, creando además otros nuevos.”
       Existen tres tipos de educación:
       1.     Educación formal: hace referencia a los ámbitos de las escuelas, institutos, universidades, módulos…
       2.     Educación no formal: se refiere a los cursos, academias,…
       3.     Educación informal: es aquella que abarca la formal y no formal, pues es la educación que es adquirida a lo largo de la vida.
       Por tanto, podemos concluir que, con contextos educativos, nos referimos a aquellos lugares en los que se transmiten conocimientos. Así, el concepto de contextos educativos, queda mucho más amplio de lo que en un principio se podría intuir, ya que no nos referimos tan solo a la educación en las escuelas, también nos referimos a contextos educativos como son la familia, el grupo de iguales, la universidad, las escuelas de ancianos,… Además, tampoco restringimos el contexto educativo a una determinada edad, ya que el proceso madurativo de una persona puede durar toda la vida.